Decrecimiento, conferencia del profesor Carlos Taibo.
Carlos Taibo nos intenta enseñar
en su conferencia que el ser humano está programado para el consumismo radical
sin ver el pasado desolador que dejamos de herencia a nuestros futuras
generaciones y sin preocuparnos de el futuro, lo que intenta decir es que lo
único que nos preocupa es el día a día y vivir a tope de lujos según nuestra
expectativas de vida aunque para ello tengamos que deshacer el medio en el que
vivimos o hipotecar nuestras vidas, los grandes países de lo único que se
preocupan es del crecimiento económico que con ello genera grandes ingresos,
para ello nos programan para comprar sin necesidad y que la materia prima que
adquirimos dure lo menos posible para acelerar su cambio.
Es difícil hacer concienciar a
tantos millones de personas de que estamos acabando con nuestro planeta y que está
en nuestras manos hacer un cambio, aunque sea de lo más insignificante posible,
pero tenemos que abrir los ojos y sobre todo los políticos que mandan en las
grandes naciones y darse cuenta que el consumismo acarrea problemas en la
sociedad y en el medio ambiente, es verdad que el que tiene mucho puede vivir
mejor y sin preocupaciones pero no el que más tiene es más feliz por eso.
Tenemos un ejemplo muy claro en
los países menos desarrollados en los
que abunda la pobreza, allí se encuentran millones de personas sin luz, agua
corriente y sin casi nada que echar a la boca y no por ello son menos felices
que una persona rica con buenos coches y grandes mansiones, la verdad, es una
gran pena que el mundo esté tan mal repartido y sea tan cruel con algunas
personas, yo me doy cuenta que a día hoy la sociedad está acostumbrada a un
ritmo y a unas costumbres que le son muy difíciles de cambiar, un niño de 15
años hoy dispone de teléfono móvil, televisión en la habitación con sus video
juegos, buena ropa y grandes medios para el ocio como bicicletas, balones,
monopatines, juguetes de todo tipo y con ese gasto que si lo pensamos y
analizamos seguramente sería innecesario, cuantas familias en el tercer mundo
vivirían… y con eso y para finalizar mi pregunta es. ¿Es la culpa de ellos, de
sus familias o de la sociedad en la que vivimos que nos acostumbro así?
ALEJANDRO MIGUÉLEZ SAÍNZA.